La participación y el diálogo se relacionan en la resolución de conflictos a través de la mediación. Esta técnica de resolución de conflictos implica una metodología donde ambas partes pueden gestionar su problema sin ser caracterizado como positiva ni negativa. El problema se gestiona como si fuera neutro, teniendo presente la búsqueda de una solución eficaz y oportuna al momento.
Todo proceso de mediación constituye una serie de principios fundamentales:
- Ambas partes deben admitir, cuando fuera necesario, la necesidad de ayuda externa al problema.
- Asumir la responsabilidad ante el problema causado.
- El respeto propio y hacia el otro debe primar por encima de todo conflicto.
- La creatividad puede ser un eje primordial para solventar el conflicto.
- Posibilidad de aprender durante el conflicto.
Las técnicas de resolución de conflictos emplean a la mediación como principio fundamental y a la figura del mediador como personaje más importante.