Es una habilidad directiva consistente en el adecuado reparto de tiempo para desarrollar tareas y proyectos. Optimizar y utilizar bien tu tiempo es fundamental porque el tiempo es limitado: 24 horas por día.
Es la gestión de nuestras propias actividades, para asegurarnos que se desarrollan en el tiempo disponible o determinado, ya que el tiempo es un recurso escaso y continuo.