Las Barreras de comunicación son esos obstáculos que se pueden presentar durante una conversación. Existen diferentes tipos de barreras de la comunicación, en función de sus características.
Barreras semánticas
Este tipo de barreras explican que no entendamos una palabra, una frase o un discurso. Es decir, dificultan que entendamos un mensaje o le dotemos de un sentido. Así, actuarían cuando por ejemplo el receptor no interpreta correctamente el mensaje transmitido por el emisor.
Barreras psicológicas
Estas tienen que ver con la situación psicológica concreta del emisor o del receptor del mensaje. Así, este tipo de barreras también tienen relación con los estados emocionales de emisor y/o receptor, que pueden llegar a alterar el mensaje.
También tienen que ver con la simpatía o el rechazo que le tenemos al emisor o al receptor, que puede influir en cómo recibimos o interpretamos el mensaje.
Barreras fisiológicas
Éstas, dificultan o impiden que el mensaje se transmita con claridad y precisión.
Es decir, si uno de ellos (o incluso ambos) están bajo un estado alterado, a nivel fisiológico (por ejemplo, ebrio, trastornado, confuso, somnoliento…), esto alterará la emisión y/o recepción del mensaje, que quedará distorsionado.
Barreras físicas
Se trata de todas aquellas circunstancias del contexto o medio que dificultan una comunicación fluida y clara. Estamos hablando, de: ruido, falta de luz, distancia excesiva entre los interlocutores, problemas en los medios que se usan para comunicarse (televisión, teléfono, móvil…), etc.
Barreras administrativas
Son las que tienen que ver con los canales a través de los cuales se transmite el mensaje en un proceso comunicativo. Por ejemplo: sobrecarga de información, pérdida de información, falta de planificación, distorsiones semánticas, comunicación impersonal…