Una vez tengamos el elevator pitch preparado, llega el momento de ponerlo en práctica.
Ensaya para controlar el tiempo
No te extiendas demasiado: ensáyalo para controlar el tiempo. Da la información esencial, para despertar el interés. No lo memorices. Ten claras las ideas claves y la estructura que vas a seguir. Muestra naturalidad en tu discurso.
No insistas
No insistas demasiado, ni seas pesado: ten paciencia y si la respuesta es un no, analiza tu elevator pitch:
- ¿En qué he fallado?
- ¿He hecho bien mi presentación?
- ¿Era el inversor adecuado?
“El mejor discurso es el que tiene un inicio interesante y un final sorprendente y la distancia entre ambos es la mínima posible”.
Winston Churchill
Cuestiones a tener en cuenta
- Hablar despacio.
- El pitch no ha de sonar memorizado.
- La entonación y las pautas ayudan mucho en el discurso.
- Sé preciso y conciso.
- Mira a toda la audiencia.
- Explica lo que haces, rápidamente.
- No utilices frases genéricas como transición (ummm, entonces...).
- Se claro.
- Si haces algún chiste, que se entienda.
- Sigues realista y resalta tus cosas buenas.
- Utiliza un lenguaje natural, frases sencillas.
- No utilices palabras que no utilizarías en una conversación normal.
En el siguiente video se observa la importancia de tener en un Elevator bien organizado y conocer la materia de la que estamos hablando. Necesitamos preparar nuestro elevator pitch de antemano, interiorizarlo y pulirlo hasta que resulte tan atractivo y conciso como seamos capaces.