La productividad puede definirse como la relación entre los resultados y el tiempo utilizado para obtenerlos: cuanto menor sea el tiempo que lleve obtener el resultado deseado, más productivo es el sistema.
La productividad debe ser definida como el indicador de eficiencia que relaciona la cantidad de recursos utilizados con la cantidad de producción obtenida.
En definitiva, se trata de producir, lo más posible, aprovechando al máximo los recursos disponibles, y, por tanto, desperdiciando lo menos posible. De este modo, se tiene también mayor rentabilidad.