Cuando nos comunicamos es mucho más importante cómo decimos las cosas que el contenido de lo que decimos, es decir, no todo es el qué, también hay que pensar en el cómo. Ya sea mientras hablamos o mientras escribimos.
Lenguaje paraverbal: ejemplos en el plano oral
Es la que se encarga del tono de voz, volumen, ritmo, silencios, ruidos…
Tono de voz
Es una de las premisas que más hay que controlar a la hora de comunicarnos, este NUNCA debe de ser monótono, el tono tiene que variar tiene que tener subida y bajadas, elevar o descender el tono de voz, así, de esta manera captamos la atención del receptor.
Sonidos
Los sonidos son fenómenos que dependiendo de la percepción que tengamos de ellos pueden interferir a la hora de tener una adecuada comunicación.
Ritmo
El ritmo es muy importante dependiendo de si es muy rápido o muy lento hará que nuestro discurso se vuelva más o menos interesante. Por ejemplo: muchas personas hablan muy rápido lo que hace que no podamos entenderlos y por lo tanto no exista una buena comunicación.
Repeticiones
Son palabras que solemos reproducir con bastante frecuencia, coletillas como: vale, de acuerdo…, esto hace que perdamos interés en el mensaje que nos intentan transmitir.
Silencios
Los silencios los debemos utilizar para conseguir la atención del receptor, es decir cuando se produce un silencio al volver a iniciar la conversación elevaré mi tono de voz y pondré énfasis en lo que quiero decir, ya que es algo importante y quiero que se me preste atención.