Son las 7 de la mañana y los alumnos-trabajadores del Taller de Empleo “Paisatges de Gandia. Dels ullals a la Ciutat” van llegando a sus respectivos lugares de trabajo… los unos van a la Alquería del Duc, los otros en la playa y unos terceros hoy tienen sesión formativa en las aulas de Urbalab Gandia, en la calle Fundación Vicente Ferrer. Mientras, en cada uno de estos lugares los esperan sus profesores, que ahora ya, casi un año después del comienzo se han convertido en amigos y compañeros. Guillermo Fernández se hace cargo de la especialidad de obra, Lucia Bo es la experta en servicios socioculturales y en la comunidad, Vicent Camarasa enseña los alumnos-trabajadores en la especialidad de jardineria y Javi Bataller los apoya en el aprendizaje de las competencias básicas y transversales. Y a las oficinas, siempre de las más tempraneras, encontramos también Divina Lara, encargada de las tareas administrativas.
Todos ellos forman parte del Taller de Empleo “Paisatges de Gandia. Dels ullals a la Ciutat”, un proyecto que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Gandia, la Generalitat Valenciana y LABORA, que ahora, a finales de diciembre, toca a su fin.
Bajo el brazo tienen ya casi una certificación para desarrollar tareas de jardinería, fábricas de obra o de “Dinamización, programación y desarrollo de acciones culturales”, las tres especialidades formativas que han tenido cabida en esta edición en el Taller de Empleo. Pero antes han tenido que formarse y trabajar de lo lindo, adaptándose además en las restricciones derivadas de la pandemia por el COVID19. No ha estado fácil, pero con la dirección de Amador Espinosa el equipo ha funcionado como en un engranaje perfecto.
El merecido esfuerzo de todo el equipo, se ha visto más que recompensado por los resultados que han conseguido en la zona en la cual han realizado sus trabajos: la Alquería del Duc y todo el conjunto paisajista de Els Ullals. Y esto merece todo el reconocimiento de la ciudadanía hacia los alumnos-trabajadores, puesto que gracias a su implicación e interés, podrán disfrutar de esta zona que se había degradado en los últimos años y que ahora, estamos seguros, que se convertirá en un lugar de visita obligatoria tanto para los vecinos y vecinas de Gandia, asi pues como para los turistas.
La elección de este paraje natural no ha sido una casualidad; el proyecto necesitaba de un lugar que permitiera establecer un nexo de unión entre tres recursos claves que tiene la ciudad: patrimonio histórico, cultura y naturaleza. Y en este Parque Natural encontraron el entorno perfecto y fue la apuesta del Ayuntamiento de Gandia en esta edición.
Y empezaron a trabajar, integrando formación y práctica, con el objetivo de desarrollar una serie de acciones de dinamización, mejora, mantenimiento y conservación del paisaje, teniendo en el horizonte de su tarea la puesta en valor de esta zona privilegiada de la ciudad.
Para hacerlo posible elaboraron un programa que ha incluido acciones culturales de carácter informativo, educativo y experiencial y acciones más relacionadas con la mejora física del espacio como limpieza, acondicionamiento de los caminos, jardines, accesos, parques naturales y de los edificios públicos.
Todo esto se ha concretado en acciones como la restauración y rehabilitación de los elementos internos del edificio de la Alquería del Duc y del mobiliario urbano de la zona; la construcción de la caseta del Aula Natura y la adecuación de la jardinera así como el mantenimiento, conservación y reposición de los elementos vegetales; o la instalación del riego por goteo y la plantación y reposición de vegetación en el Parque de Ausiàs March.
Mientras, los participantes en la especialidad de Dinamización, programación y desarrollo de acciones culturales, han participado en la promoción de la ciudad con propuestas de lo más diversas: desde la organización de actividades para los niños con ocasión del Día de los Humedales o el Día del Árbol, hasta la realización de acciones en la playa encaminadas a promover la agenda cultural de la ciudad entre los turistas y visitantes.
Además han hecho su aportación en el programa “Territori Borja” con el cual se ha querido posar en valor el legado histórico y cultural de la familia Borja y fomentar el interés por el patrimonio cultural de la ciudad. Un patrimonio que también ha sido el núcleo de la actividad llamada gincana en la cual han hecho partícipes y no simples observadores, a todos los interesados.
En resumen, y a punto de poner el punto y final a esta edición del Taller de Empleo, se han puesto en valor que es un programa mixto de ocupación y formación que contribuye no solo a la calificación profesional de los participantes, si no que además la ciudad se beneficia de sus acciones, lo que merece un reconocimiento y un agradecimiento al gran trabajo que han realizado.